My Dearest Children,
Cuentan las historias hollywoodienses que en 1927 Douglas Fairbanks y Mary Pickford entre otros decidieron fundar en el 7000 de Hollywood Boulevard un hotel inicialmente ideado para hospedar a los directores y productores de la costa este en sus periplos en la costa oeste, en el viejo y dorado Hollywood. En su grandiosa inauguración grandes superestrellas del momento de la talla de Will Rogers, Charlie Chaplin, Harold Lloyd, Clara Bow, Greta Garbo, y Gloria Swanson honraron a todos con su presencia.
El hotel también es famoso por su «Blossom Room» que albergó la primera ceremonia de entrega de los Premios de la Academia el 19 de mayo de 1929, que duró tan solo cinco minutos, siendo la ceremonia de los Oscar más corta de la historia y en la que el propio Douglas Fairbanks, acompañado de Al Jolson, hizo entrega de 13 estatuillas.
Cuando Clark Gable y Carole Lombard se alojaron en el ático del Roosevelt, la noche les costó tan solo $5 la noche; hoy en día la misma suite cuesta $3.500.
Otras muchas anécdotas adornan la historia de tan singular hotel. Durante la Ley Seca, por ejemplo, un jovencísimo Errol Flynn preparaba su famosa receta casera de ginebra en la trastienda de la peluquería del Hotel; una aun más jovencita Shirley Temple recibió sus primeras clases de claqué en la escalera del hotel; Montgomery "Monty" Clift se hospedó allí durante el rodaje de "De aquí a la eternidad"; y la desdichada Marylin Monroe rodó su primer spot publicitario en el trampolín de la piscina anunciando un bronceador.
No es de extrañar que el Roosevelt esté incluido en el Registro Nacional de Lugares Históricos de los Estados Unidos.
Como la mayoría de los edificios de sus alrededores, el gran Hotel Roosevelt entró en decadencia en los años 50; uno de los propietarios derribó sus arcadas, cubrió la elaborada pintura de sus techos y pintó todo el hotel de un tono verdoso. De hecho, estuvieron a punto de derruirlo en los años 80, pero afortunadamente el Roosevelt se salvó. Una cadena de hoteles de lujo, Radisson, compró este edificio histórico con el propósito de recuperar su antigua gloria. Armados con los planos originales y fotos históricas del estilo arquitectónico colonial español del hotel, llevaron a cabo una reforma de 35 millones de dólares, y ahora el Hotel Hollywood Roosevelt vuelve a brillar.
Pero lo más curioso de este hotel es su fama de estar encantado. Sus habitaciones, suites y pasillos conservan no solo su encanto original, si no también el de algunos de sus antiguos huéspedes. Los empleados aseguran que el fantasma de Montgomery Clift se aparece en la plata novena, en la suite 928, por donde solía pasear allá por 1953 memorizando el guión de De aquí a la eternidad". En la habitación se oyen fuertes ruidos y se emiten llamadas telefónicas a la recepción aun cuando la suite está vacía. Hay quien incluso afirma haberle visto en el hall tocando la trompeta y dicen que las señoras de la limpieza se niegan a entrar solas en la habitación porque notan como una mano helada les toca la cara.
Pero no solo "Monty" parece tener una habitación para toda la eternidad en el Roosevelt: se dice que la imagen de Marilyn Monroe aparece de vez en cuando reflejada en un espejo de cuerpo entero que solía estar en la suite que la rubia ocupaba y que ahora está ubicado junto al ascensor de la planta baja, y también hay quien dice haber sentido la presencia de Gable, Lombard y Flynn.
En fin, un sitio ideal para pasárselo de miedo en las próximas vacaciones.
Yours faithfully
Nicholas Twill